Teniendo en cuenta las previsiones y modelos meteorológicos, más la consulta obligada con el meteorólogo oficial del club decidimos seguir con la ruta; puesto que éstos nos daban una buena ventana en el día aunque con posibilidad de agua.
Como siempre quedamos pronto para desplazarnos hasta los adentros de la Sierra de las Nieves; previo paso por la venta para el pertinente desayuno.
Pero al llegar caía y había caído más agua de la prevista; con lo cual el paso por la Colá del Cristiano se antojaba aún más peligroso con la piedra mojada. Así que decidimos ejecutar el plan B; subir a la Alcazaba desde el Cargadero, lugar de inicio de la ruta inicial.
Mientras subíamos por la Loma del Pastizal buscando el Puerto de la Perdiz el tiempo seguía inestable, con llovizna, niebla y todo el matorral mojándonos todo lo que podía.

Pero visto sobre el terreno la cantidad de agua que había sobre la piedra descartamos definitivamente el Paso del Cristiano. Hasta bien pasado el puerto, casi llegando al Pinsapar de la Yedra no se nos empezó a despejar.


Una vez dentro del pinsapar la humedad y la niebla le daban un toque especial a su paso. Además es muy diferente hacerlo en bajada que en subida; así que decidimos tomar algo antes de la continua subida hasta llegar a la Alcazaba.
Al salir del pinsapar pudimos ver los Tajos del Bermejo y la cuerda hasta el Torrecilla si hubiésemos podido hacer el Paso del Cristiano.
La cima de la Alcazaba se dejaba ver entre las nubes y la niebla.
Con una aproximación inédita para todos nosotros pero no exenta de encanto.
Al hollarla nos recibe con bastante viento y frío; así que nos toca las fotos de rigor y volver por donde hemos subido.
En la vuelta el tiempo nos respeta y al fin podemos ver toda la magnitud de la subida desde el Arroyo Pilones hasta el Torrecilla.

Subida que quedamos en volver a hacer, pero añadiéndole la subida a la Alcazaba para hacerla aún más dura y entretenida; y que nos salga una circular mucho más interesante.
Agradecer la participación de los Antonios -Martín, Romero y Villalba-; los Coínos -Fernando y Miguel-; Miguel Rojas; y en especial a Lourdes. Que han hecho posible pasar un muy buen día de montaña a pesar del mal tiempo.
Un cordial saludo, Ismael.